Al empezar julio, comienza la efervescencia de ser agradecido con Dios por darnos la oportunidad de nacer en una tierra como el Perú, llena de expresiones culturales que narran sus alegrías, tristezas, sueños, nostalgías y aprecio por la naturaleza.
Revestimos nuestros salones con diferentes símbolos y signos patrios, los niños y sus maestras son los encargados de engalanar cada rincón del colegio con el mensaje patriotico.
La preparación para el desfile es realizada con mucho cariño y fervor, sabemos que el compromiso como peruanos va más allá de contentarnos con un buena presentación.
Los alumnos y alumnas van bebiendo de ciertos valores y fraternidad como la disciplina, la armonía, hasta de la solidaridad, a saber, que una "marcha" sin ese ingrediente sería desarticulada.
La Banda del colegio también hace lo suyo, ésta vez las Liras tienen la "batuta" en el himno de "Los Gigantes del Cenepa", desde la melodía de sus toques, el desfile tendrá toda una nueva dimensión.
