Y se hizo realidad el esfuerzo de no perder el jardín, y se logró transformándolo en un pequeño parque, donde el asta de la bandera y la cruz andina estarán acompañados de flores y verdor.
Nuevamente los colores naturales de las diversas flores adornaran los sueños, emociones de nuestros alumnos y alumnas en San Mateo. También, el compromiso con la naturaleza y su cuidado.
Ha sido todo un esfuerzo lleno de amor, al mismo tiempo una inversión que ha salido de los recursos propios del colegio, por medio del trabajo de todo el personal y aporte de los Padres de Familia a través de loa diferentes eventos que realizamos.
El "parquecito" ha sido iluminado para que sea parte del colegio en todo momento, y ha sido acondicionado de tres bancas, bastante sólidas, que invitan para sentirse cómodos y en ánimo de meditar.
Gracias a todas las personas que ham hecho posible éste nuevo espacio en el colegio San Mateo, que es de todos. Gracias al Señor Obispo Diocesano Harold William Godfrey, por su confianza y ánimo. Gracias siempre a Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario